viernes, 5 de octubre de 2012

Número uno

Los nuevos comienzos hay que celebrarlos. Hay que abrazarlos, hay que quererlos. Hay que apreciarlos, hay que trabajarlos y amarlos para que surjan.

Ya es la noche uno y mi pecho y mi guata aún no se ponen de acuerdo. Sólo sé que aún no me llega el balde de agua fría que me hará extrañarte, pero siento como se aproxima, como cuando nos despertamos segundos antes de un temblor.

Lo primero tangible será tu voz en la noche. De ahí, una infinidad de cosas.

Así son los comienzos.

Gracias.

1 comentario:

  1. El cielo sigue en su lugar, y hay aún estrellas en la noches. Los callejones sin salida y las playas desiertas no son aptos para lograr la sinfonía fisiológica.

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