miércoles, 28 de septiembre de 2011

Número once

En los últimos días la sensación esperanzadora de que existe alguien para mí afuera y que merezco algo bueno me ha mantenido calmado.

No buscar, esperar.
No pensar demasiado.

Porque en este momento así lo siento. Por ahí anda alguien. Y en algún momento encontraré a esa persona.